Podemos clasificar los movimientos que realizan los mecanismos en cuatro tipos:

Movimiento lineal: se produce en una línea recta y en un solo sentido. Es el que se produce por ejemplo en el cerrojo de una puerta pues cada vez que funciona va en un solo sentido, o el movimiento de apertura y cierre de una puerta corredera.

Movimiento alternativo: es un movimiento de avance y retroceso en una línea recta. Por ejemplo el que se produce en la aguja de una máquina de coser o en el pistón de un  motor.

Movimiento circular:  Es el desplazamiento de un cuerpo que sigue una trayectoria circular, como las ruedas de un coche o una noria.

Movimiento oscilante: es un movimiento de avance y retroceso siguiendo la trayectoria curva de un  arco de circunferencia. Por ejemplo el que se produce en un péndulo o en un columpio.